¿Qué es el Purple Washing y por qué importa en el 8M?
-
dhyvana
- Posted on
- 0 comments

Se acerca el 8M y, como cada año, las marcas se tiñen de morado. En el Día de la Mujer verás campañas publicitarias, descuentos y mensajes inspiradores inundando las redes sociales en un intento de conectar con una causa que, para muchas de nosotras, no es una estrategia de marketing. Pero, ¿cómo saber si realmente hay un compromiso detrás o es sólo una fachada?
El purple washing – el uso superficial del feminismo con fines comerciales – es más evidente que nunca. Con un cuarto de siglo a nuestras espaldas, seguimos viendo cómo el feminismo se convierte en un argumento de venta más, como cualquier otra fecha del calendario promocional.
Como mujer y como fundadora de DHYVANA, el feminismo es un tema que me atraviesa. Es parte de mi identidad. No lo concibo como una causa ajena, porque está en mi historia personal y en cómo he conformado mi visión del mundo. El feminismo real – ése que sólo se celebra una vez al año pero que se vive cada día – es una de las razones principales que me llevaron a crear una cosmética que defiende una belleza no-normativa y la creencia de que el bienestar debería ser un derecho.
Este año vuelvo a reflexionar. ¿Cómo actuar? ¿Es momento de cambiar el color del logo o estoy copiando a los demás? Me pregunto si es posible, realmente, tomar acciones sin caer en el oportunismo.
¿Qué es el Purple Washing?
El purple washing es la apropiación del discurso feminista por parte de empresas y marcas con fines comerciales. Es una estrategia de marketing que, lejos de promover un feminismo real, convierte el feminismo comercial en una herramienta publicitaria. Esta práctica nos abre un debate sobre el impacto del marketing en los movimientos sociales y el papel del feminismo en las marcas.
Escuché Purple Washing por primera vez de la pensadora Brigitte Vasallo. Cada vez más mencionado por activistas feministas, denuncia la hipocresía de las empresas que utilizan la estética del feminismo para mejorar su imagen, sin compromiso real.
El discurso “morado” se suma a otros washing, como el greenwashing en el ecologismo o el pinkwashing en la comunidad LGTBIQ+. En todos estos casos, las marcas aprovechan causas sociales que conectan con su audiencia, pero sin asumir un compromiso real.
(Te comparto también la entrada en Wikipedia sobre Purple Washing)
Purple Washing: ¿Por qué es un peligro para el feminismo real?
El Purple Washing no solo es una estrategia de marketing vacía, sino que también supone una amenaza para el movimiento feminista y para las mujeres. Al generar la sensación de que se está generando un cambio, cuando en realidad la desigualdad y el machismo siguen imperando, se diluye la urgencia de tomar medidas reales.
Este efecto se conoce como “Activismo Performativo” y se estudia en sociología. Se observa en grandes movimientos sociales, donde marcas adoptan el lenguaje y la estética de causas sociales sin un compromiso real de transformación interna. Esto genera una falsa sensación de progreso, frenando cambios profundos mientras se capitaliza el movimiento sin aportar soluciones reales a los problemas de las mujeres. (Definición de Activismo Performativo en Bmc.org)

Y nosotros, ¿qué hacemos el 8M?
Quedan días para el 8 de marzo y no tengo la respuesta a la Gran Pregunta.
Como fundadora, el Purple Washing me genera un profundo conflicto emocional. Por un lado, creo firmemente en la importancia de alzar la voz y reivindicar nuestros valores, los míos, los tuyos. A la vez me resulta incómodo que el feminismo se convierta en una herramienta de marketing.
Como empresa, pero sobre todo como mujer, el feminismo es para mí una cuestión troncal. No quiero que nos sumemos a esta conversación solo porque “toca”, sino porque realmente creemos que tenemos algo que aportar.
Tal vez cambiemos el logo, tal vez no. Pero lo importante no es de qué color nos pintemos un día al año, sino cómo actuamos cada día para que nuestros valores feministas se reflejen en lo que hacemos. Sin importar qué día ponga en el calendario.
Adendum
He pensado que, a falta de haber decidido el color del logo de DHYVANA para el Día de La Mujer, es posible que te interese leer alguna de estas lecturas feministas:
Este artículo sobre el Purple Washing en el mundo de la animación.
Este blog sobre Activismo performativo en las ONGs.
Esta reflexión de la UCM: Ahora todo es feminista.
Algunos libros. Si te molan y no sabes dónde, puedes encontrarlos en Librería de Mujeres.
Vindicación de los derechos de la mujer de Mary Wollstonecraft, feminista de vanguardia y mamá de Mary Shelley.
Las Memorias de una joven formal de Simone de Beauvoir (mi lectura favorita en lo que llevamos de año).
Imprescindible Mujeres, Raza y Clase de Angela Davis para construir un feminismo antirracista.
He hablado de ideas de Judith Butler explicadas en su El género en disputa. Yo lo tengo pendiente.