¿Cómo saber si tengo la piel seca o deshidratada?
- dhyvana
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En el mundo del cuidado de la piel, es común escuchar términos como piel seca y piel deshidratada, pero ¿sabías que no son lo mismo? En ocasiones se usan ambos conceptos indistintamente y entendemos que esto puede llegar a confundirte.
Aunque ambas condiciones comparten algunos puntos en común (tirantez, falta de luminosidad), sus causas y tratamientos son muy distintos.
Repasemos juntas qué características tiene cada tipo de piel, cómo diferenciarlas y, lo más importante, cómo tratarlas para que aciertes con tus rutinas de cuidado y consigas la piel que mereces.
¿Qué es la piel seca?
La piel seca es un tipo de piel que produce menos grasa (sebo) de lo necesario, lo que hace que no tenga suficientes lípidos para mantener una barrera de protección fuerte. Como resultado, la piel pierde su capacidad de retener la hidratación, afectando incluso a las capas más profundas.
La piel seca puede ser el resultado de diversos factores. En gran parte, es genética, pero también influye la edad, los hábitos diarios, los cambios climáticos e incluso la medicación. Debido a su naturaleza, la piel seca tiende a ser una condición permanente que requiere una atención constante para mantenerla nutrida e hidratada.
¿Qué es la piel deshidratada?
La piel deshidratada, por otro lado, es una condición temporal que ocurre cuando la piel pierde agua. Puede afectar a todo tipo de piel, ¡incluso a la piel grasa! Es importante destacar que, aunque la piel deshidratada puede sentirse tirante, su principal característica es la falta de agua, no de aceites.
Al igual que después de hacer ejercicio o en un día de calor necesitas beber líquidos para no deshidratarte, tu piel también lo necesita: cuando sus niveles de hidratación disminuyen, necesita reponer la pérdida de agua.
La piel deshidratada se produce por factores externos como la exposición al sol, climas extremos, contaminación, estrés, falta de sueño, y una dieta pobre en agua. Incluso la sobreexposición al aire acondicionado o calefacción puede agravar esta condición.
Cómo identificar si tu piel es seca o está deshidratada
La piel seca se caracteriza por:
- Sensación de tirantez: la piel se siente estirada y, sobre todo, después de lavarla, lo que indica una falta de hidratación y aceites naturales.
- Descamación: la piel seca tiende a soltar pequeñas escamas, ya que la falta de sebo impide que la barrera cutánea se mantenga intacta.
- Textura rugosa: al tacto, la piel seca es áspera y carece de suavidad, a menudo sintiéndose áspera o tirante.
- Líneas finas: aunque no están relacionadas con las arrugas de expresión, las líneas finas pueden aparecer más fácilmente debido a la falta de hidratación.
La piel deshidratada se caracteriza por:
- Apariencia apagada y falta de luminosidad: una de las señales más visibles de la deshidratación es una apariencia opaca y sin brillo. Esto ocurre porque la falta de agua afecta la circulación y la renovación celular.
- Pérdida de elasticidad: cuando la piel está bien hidratada, se ve suave y tiene un rebote natural; pero cuando está deshidratada, puede parecer algo rígida y menos flexible.
- Sensibilidad aumentada: la falta de agua en la piel puede hacer que se vuelva más reactiva y sensible. Esto se debe a que la barrera cutánea está debilitada.
- Textura irregular: aunque la piel deshidratada no suele presentar descamación como la piel seca, puede sentirse ligeramente áspera o irregular al tacto debido a la acumulación de células muertas en la superficie.
Cómo tratar la piel seca
La piel seca necesita una hidratación profunda y un aporte constante de aceites naturales para restaurar su barrera lipídica.
El aceite de almendras, de aguacate, de jojoba, de argán o las mantecas como la de karité ayudan a nutrir y restaurar el equilibrio lipídico de la piel.
Empezaremos nuestra rutina con un limpiador suave, que no reseque y no elimine la grasa natural de la piel. Nuestro Jabón Refrescante es ideal porque lo puedes usar como limpiador y desmaquillante. Sus aceites naturales de almendras y coco, dejarán tu piel seca súper suave y preparada para absorber de manera eficaz los tratamientos que apliques después en tu rutina facial.
También deberías incluir un sérum rico en aceites, como nuestro Aceite Regenerador, con un cóctel de aceites exclusivos que además de reparar las capas más profundas de la piel, mejoran el riego sanguíneo, el drenaje y el buen comportamiento linfático. Puedes usarlo como único producto en tus masajes faciales o combinarlo con nuestra crema Supreme, especialmente formulada para pieles secas.
Cómo tratar la piel deshidratada
La piel deshidratada requiere una hidratación intensiva y refuerzos en la barrera cutánea. En este caso, lo más importante es reponer la pérdida de agua utilizando ingredientes como el ácido hialurónico o el aloe vera. Estos ingredientes no solo hidratan, sino que también atraen el agua hacia las capas más profundas de la piel.
Una muy buena idea es aplicar un tónico facial que te ayude a recuperar la falta de luminosidad y a regular el pH de la piel, como nuestro Tónico Nutritivo con Vitamina C y por la noche, aplicar nuestras ampollas de ácido hialurónico vegano que te dan ese empujón extra a la piel para que retenga mejor la humedad.
No olvides proteger tu piel: usa un protector solar con propiedades antiinflamatorias, como el de nuestra línea, que no solo protege del sol, sino que hidrata y calma la piel.
Recuerda: la clave está en conocer las necesidades de tu piel y elegir los productos adecuados que trabajen con ella. Ya sea que necesites restaurar la hidratación con ingredientes humectantes o nutrir profundamente con aceites naturales, en DHYVANA tenemos lo que tu piel necesita para sentirte radiante y saludable.